El marco de madera sobre el que descansa el escritorio añade refinamiento y aumenta su estabilidad. En el lado derecho del escritorio hay un armario abierto con un estante, cuya altura puede ajustarse, y un cajón. Encima del armario hay un organizador abierto con tablas laterales para guardar los utensilios sin riesgo de que se caigan. Detrás del armario hay un espacio abierto, en cuya parte superior se puede colocar una pequeña cesta para los papeles. Gracias a ello, la cesta no se desplaza por la habitación y no se cae bajo los pies. Debajo del espacio para la cesta hay un estante abierto donde se pueden guardar libros, cuadernos o pequeños objetos en cajas decorativas.